jueves, 19 de mayo de 2011

Notas de una tarde de verano (Lago Pueblo)

Cómo halla uno, su lugar en el Mundo? Existe acaso, o es una desesperada elocuencia de las masas, el querer fundirse plenamente con alguien, sin importar el dónde...

Me duele pensar en un porvenir solitario, es indispensable y superlativo ver la bondad y belleza de los cielos claros, de la luz de luna, que posa sobre nuestra providencia...

Crecer y envejecer sin restricciones, haciendo caminos voluptuosos en amores, dichas y penas, llantos y risas, cargando nuestra existencia de múltiples experiencias.

VIAJAR! A ningún lado en particular, dejarse llevar, vagabundear como esos gauchos del Fierro, por todo el Mundo, único pago eterno, sinuoso, gratuito, abrupto, basto en frutos, animales, llanuras, planicies, bosques, montañas, ríos, lagunas, mares, amaneceres y atardeceres, solitarios y acompañados...