viernes, 28 de marzo de 2008

Desestructurate

Que imbécil que fui
el día que te conocí,
porque no quise
creer que vos y yo,
el estar juntos
real fuera.

Ahora me siento
desolado,
maniatado de forma carcelaria
por la locura tortuosa
del saber que
en vos no hallo
un lugar para nosotros.

Desde el llano
placer de mis
mas perfectas
masturbaciones
concilio deseos
e inseguridades.

Caja fuerte a todo mí ser.
Escribime un mail
diciendo que no
me querés
así mi casilla
vacía
te extraña
más
x menos,
menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

=(
Me gustó y a la vez me trajo malos recuerdos.

Saludos!