jueves, 20 de septiembre de 2007

Heredades

María Enriqueta Smith y Eduardo Roque Bertozzi son los respectivos nombres de mis difuntos padres. A mi papa ya lo mencioné bastante en el blog, pero en el caso de mi mama (una santa), es la primera vez que hago mención a su persona; ambos influyeron mucho en mi forma de ser.
Hice esa especie de introducción porque hace unos días fui a una entrevista para empezar de nuevo con algún Psicólogo, pero quién iba a pensar que también tendría que ir a Psiquiatra. Esto al principio no lo comprendía, pero tanto papa como mama están en mi interior, en mi mente, en mis recuerdos y en mi forma de relacionarme con el mundo, así es como termino, pensando en ellos y en cómo el recuerdo de ellos influyó e influye hoy en día en mi cotidianidad, empiezo a comprender que necesito estructuras, molduras, vigas que me den apoyo para poder seguir adelante.
Espero poder salir adelante y volver a creer, soñar, dormir, comer, vivir de la forma que lo hice hace mucho tiempo atrás, o sea, con amor.
Si hay algo que mis padres me dejaron es eso AMOR; su recuerdo es nostálgico y perturbador, pero a su vez es reconfortante saber que estoy comenzando a darme cuenta de que ellos siguen conmigo y que por eso debo amar mi vida y a mi gente, por eso voy a dar todo lo que tengo para salir adelante, porque hay gente que me necesita, o por lo menos eso quiero, que la gente vuelva a necesitarme, por todo esto y por el amor a mis viejos acepte el hecho que ellos no soy yo, pero que sin embargo yo quiero, en parte, ser alguien que dignifique su recuerdo y con esto quiero decir que me encantaría ver aunque sea un mínimo reflejo de ellos en mi.
Las heredades nos condenan a entender que somos como somos porque así crecimos y crecemos,
pero esto no quita que podamos romper cadenas y vivir nuestras vidas aislados de la cárcel de éstas ataduras. Vivir es crecer dicen, pero cuanto más crezco, más me doy cuenta que no es tan así, sino se parece asemejar a comprender que la verdadera maduración pasa por aceptar que nosotros construimos nuestras propias vidas a partir de los ejemplos que tenemos alrededor,
el amor de mis padres(Eduardo y Ketty), mi hermanas(María José y Valentina), de mi sobrino(Martín), de mis amigos (Lucio y Agustín), son parte de lo que soy hoy en día y no para que caiga en la absurda idea de que no se quien soy, más bien para reafirmar que ellos reflejan lo que fui, soy y seré en lo más profundo de mi esencia.
Todo esto es para poder decir:
Papa y Mama los amo y mi recuerdo no muere,
porque yo soy ustedes y ustedes son mi amor.

No hay comentarios: