miércoles, 13 de febrero de 2008

Pensando restrospectivamente

Negro,
muy oscuro.
Ese es el color,
de la verdad...

Me hallé
en este mundo
para encontrarme
con otra puerta a
la cual le temo.

Otra casualidad es
esta de la que me
dicen que no tema,
pero allí él,
que sufre.

Mama,
Papa,
Tío y Tía,
Hermanas,
y resto de flia.,
capaz algún día,
me perdonen
por ser tan
distinto a
lo que quieren (quisieron) que sea.

Es volver a sentir
en mí,
la reivindicatoria
hacia lo que realmente
quiero,
o sea,
el no saber,
que mierda es eso...

La identidad
nos es a todos
el nucleo de nuestro
vientre.
Eso es inalienable,
imprescriptible,
inadmisible,
intolerantemente
un capricho de la sangre
que se traduce en
voluntad intrínseca
de corazones angustiosos...
y yo por mi parte,
lucho, lucharé
de aquí a que me muera
para que ellos,
puedan dormir,
sabiendo el porqué
de su inexplicable
insomnio.

1 comentario:

Karol dijo...

Me gusto mucho el escrito =)