lunes, 4 de agosto de 2008

Oh! El Niño!

Despójate de ti niño,
mira tu real acontecer,
dilucida lo intrincado de tus padres,
y haz más allá de tus penas.

Intimídate de ti mismo niño,
porque tu eres tu mejor amigo,
pero dentro de ti,
yacen ocultas tus debilidades.

Sofócate a ti niño,
crece con tu hartazgo,
rememora tus errores
y vuélvete más fuerte.

Complácete a ti niño,
siente la satisfacción que te ha sido negada,
procura gastar tus necedades,
y convierte en razones a tus vicios.

Niño, cálido es
el amanecer que ahuyentas
con tus mundanos placeres,
intenta construir tu refugio
para salvarte de de tus propios ataques.

No hay comentarios: