Bailan sus palabras ácidas
En un cuarto mágico lleno de preguntas.
Dulces lágrimas
acarician su piel blanca.
Vida, amor,
lejos un en lugar fuera del tiempo,
inhóspito e irreconocible...
donde la luz dejo de brillar.
La oscuridad reinaba
en ese negro abismo
en esa lúgubre, húmeda, taciturna
tarde de invierno.
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