Padecer traspuesto
agoniza lúcido ya
tu muchacho.
Como Artaud
ese resto residual
del incendio alquímico,
sangrantes ambos
del oficio.
Ahí Eduardo
mi homenaje
a tu homenaje.
Rafael Squirru
Poesía (1973-1975) del libro "Cuadernos de bitácora".
lunes, 7 de julio de 2008
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